El turismo inclusivo aboga por la igualdad de oportunidad de todas las personas para realizar todas las acciones que compone una actividad turística. De esta manera, beneficia tanto a las personas dependientes así como a todas las empresas que se engloban dentro del sector turístico.
Podemos citar entre sus objetivos:
- Facilitar el turismo a las personas dependientes y de movilidad reducida y adaptarlo a sus condiciones.
- Buscar la rentabilidad económica del sector turístico.
- Que todas las personas puedan realizar actividades turísticas de forma autónoma.
- Incentivar la seguridad y la comodidad de los viajeros.
Entre los clientes que demandan el turismo inclusivo podemos encontrar: turistas con deficiencias en sus capacidades físicas, turistas con disminución o pérdida de sus capacidades sensoriales auditivas o visuales, turistas con una capacidad intelectual inferior a la considerada normal, turistas con plurideficiencias, turistas de edad avanzada, turistas con lesiones temporales que reducen sus capacidades, turistas embarazadas en avanzado estado de gestación, cuya movilidad física se encuentra temporalmente reducida, turistas que transportan coches de bebé u otros elementos que dificultan su movilidad.
Sin embargo, el turismo inclusivo beneficia a TODOS LOS TURISTAS, tanto al grupo que lo demanda como imprescindible para realizar la actividad, como a los clientes habituales, que se benefician de la accesibilidad al medio y la perciben como un disfrute emocional inconsciente y un síntoma de calidad.